Yaciente señorita

Tu cuerpo demacrado sobre aquella cama yaciendo...
Victima de tus palabras, ingiriente de tu propio veneno,
Como serpiente que asi mismo su lengua ha mordido.

Malditos los testigos y partícipes de tu letargo,
que de mascaras sollozantes,
acercándose van a tu morada depravada
arrancandote para su recuerdo tu carne,
fingiendo dolor mientras la devoran con tonos burlantes.

Los cuervos cantan desde la ventana su partida,
Ultima imagen vista por sus ojos ahora grises,
Para el consuelo de la soledad por su hipocresia.

Hasta nunca, puta señorita.

Tu...

Sabes, hoy tuve un sueño de entre mi pesadillas,
Un sueño cálido y acojedor
De pequeñas alas, pero corazón inmenso,
En el que quedaba anonadado, del que no queria despertar...
Porque sentía brazos que abrazaban mi cuerpo,
Un respiro sobre mi piel,
Una voz arrullando mi cabeza,
Palabras reales más que dulces,
Sentimientos honestos, mejores que fantasias
Besos, que aunq por ahora solo imaginados,
Más reales que cualquier otro dado.
Soñe perderme en cristalinos ojos negros,
Enraizandome a sus oscuros largos cabellos,
Sintiendo su latir más que el mio,
Quedandome en el regazo que tanto he anhelado...
Soñe, con alguien
Soñe con aquel ser, dueño de mi ser
Soñe con labios delicados pero fuertes
Soñe con mi luna eterna
Soñe con tu figura tierna
En sueños y en la realidad,
Aquel bello ser, eres tu...

Noche...

Puedo seguir, pero la noche se nos acabaría
y no es mi deseo
porque la noche, es nuestro momento,
el momento no prohibido para sentirnos
aunque solo sea, con bellas palabras,
adornadas con ecos de los susurros,
que parten el viento...
trayendo a mi oido la fuerza de tu aliento,
la pasion de tu deseo,
la intensidad de tu pecho.